El matrimonio de Carlos y Quisi en Chillán, Ñuble

La crónica de nuestro matrimonio

Matrimonio en pandemia, algo sencillo pero lleno de magia. Fue difícil acomodar la boda a toda la situación mundial que estamos viviendo, pero a medida que pasaba el tiempo pudimos concretar lo que fue el mejor día de nuestras vidas. Optamos por alejarnos de nuestro plan original y decidimos casarnos en la casa de mis padres, tomando el estilo rústico en lugar de elegante, usando elementos restaurados y de madera en su mayoría. Pallets, cajones de manzana, bancas de madera y leña fueron los protagonistas de nuestra boda y fue asombroso. También luces por doquier, para darle ese pequeño toque de magia a la velada. En un principio creí que no podría tener la Boda que yo quería, pero resultó ser lo opuesto, tuve una boda increíble y llena de cosas hermosas. Hicimos un altar de troncos rústicos, bancos de madera, nuestra mesa para cenar fue hecha de pallets y la mesa para torta fue de un carrete restaurado. A veces solo basta mirar la belleza donde otros ven desechos. También decidimos hacer nuestra boda familiar, no solo porque teníamos un límite máximo de invitados, sino porque queríamos algo cercano y único. Renunciamos a las cenas caras, y optamos por comprar comida en nuestra cadena de pizzas favorita y cenamos pizza todos juntos en familia, ¡fue increíble! En el caso de los invitados, nosotros tuvimos 18 invitados (más nosotros dos, 20) y para toda nuestra familia que no pudo venir creamos una página web donde transmitimos nuestra boda. Además, después de que terminó la ceremonia hablamos con ellos a través de la transmisión y leímos todos los comentarios, también en la página dejamos una opción para que nos escribieran mensajes y todos quedaron felices. A veces solo es necesario hacer parte de una forma u otra a nuestros seres queridos para sentirlos ahí, y que ellos se sientan contigo. En resumen, a veces basta con mirar todo desde otra perspectiva, no cerrarse a solo una opción y darle la oportunidad a cosas que no esperabas. Las bodas en pandemia marcarán una gran diferencia de las “bodas tradicionales”, pero eso no quiere decir que por limitar la cantidad de invitados no dejará de ser increíble.