El matrimonio de Carlos y Pamela en Huechuraba, Santiago

La crónica de nuestro matrimonio

Comenzamos con la idea de hacer un matrimonio pequeño, pero por mi trabajo me tocó ir a un evento de empresa a la Casona Aldunate, y mi marido me dijo aquí me quiero casar. Pedimos una reunión con Soledad Provens, quien nos contó en que consistía su servicio y como se iba acomodando a lo que nosotros queríamos.

No lo pensamos nada, ella hacía todo, pero todo por nosotros, hasta nos pidió la hora al civil. Hicimos la reserva de la fecha con 1 millón de pesos. Y comenzaron las reuniones, la primera fue con el equipo de decoración que la verdad son de los mejores, luego fue la reunión con el Dj (la música fue alabada en nuestra fiesta), después vino la degustación a la que llevamos nuestros padres y fue como ir a carretear. Ellos estaban muy emocionados.

Soledad nos hizo sentir como reyes y hasta lágrimas de emoción salieron en esta reunión, y además en esa oportunidad nos regaló la torta de novios (exquisita). Después fue la reunión final donde afinamos detalles. La verdad no existió el estrés en la previa, porque sabíamos que todo iba a funcionar y así fue. Lo más difícil para mí fue encontrar el vestido que al final llegué a la Casa Blanca de providencia, donde me trataron super. Y me probé sólo vestidos que pudiera pagar. Y con el tocado encontré a una chica que se llama Piare Muñoz que los hace a pedido y fuimos juntas a comprar las flores y pedrería. ¡Quedó bello!