El matrimonio de Carlos Felipe y Araceli Belén en Rancagua, Cachapoal

La crónica de nuestro matrimonio

Había llegado el gran día, me desvele de los nervios, con mi novio teníamos todo planeado, la gente estaba citada a las 12 del día a la iglesia, yo llegaría a las 12:30, y tendríamos la recepción. A las 8am me levante y desperté a todos en casa de mis padres, se quedó una tía, mis papas y mi hermana y mis dos lindas hijas que quedarían a cargo de mi mamá. A las 9 30 llegaron a maquillarme junto con el fotógrafo, eran las 1130 y mi mamá aun no vestía a mis hijas, nadie estaba listo y yo histérica, se supone a las 11:30 ya debiesen haber estado en la iglesia. Entre mis gritos de Apurense!!!, se fueron, a las 12 llego el chófer con el auto que era mi tío, le dije ya vámonos y me dice pero tenemos que demorarnos mínimo una hora, y yo "qué?" Pensando en mi esposo que me mataría, por Whatsapp las primas me escribían que ya se sacaba los pelos de los nervios, y yo me relaje y me fui preparando, llegué a las 13:00pm. Mi esposo esperándome y apenas me vio, comenzó a llorar y cuando volteo mi cabeza mientras afirmaba el brazo de mi padre, lo miró y veo que el también iba llorando. Fue un momento demasiado especial y emotivo. Nos casamos y nos fuimos a la recepción donde todo resultó como lo esperábamos y fue un éxito, sin duda el mejor día de nuestras vidas.