El matrimonio de Camilo y Karin en Calera de Tango, Maipo

Llegamos a Secoyas y el lugar es precioso, es un parque con muchas áreas verdes, arboles y palmeras en su entrada, una entrada con faroles de fierro forjado que obviamente nos imaginamos en la noche prendidos se verían espectaculares, un espacio para la cena amplio totalmente acorde a la cantidad de invitados que tendríamos, todo maravilloso. Por otra parte el lado humano, Camilo comentándonos todo el lugar, como realizaban ellos la coordinación y animación, mostrándonos lugares para tomar fotografiás, entre otras cosas. Llegó el minuto de ver los menús y los precios, a lo que llega un caballero y se presenta como Francisco el dueño de este lugar, un tipo empalico, agradable, simpático y dispuesto a entregarte toda la confianza que necesitas para este momento especial, tu matrimonio. Creo si mal no recuerdo que terminó nuestra conversación y llegamos a acuerdo, firmando el contrato, y estipulando la fecha del matrimonio.

Ya con la fecha dispuesta, el menú y el lugar, empezamos a barajar los invitados, queríamos solo gente que de alguna u otra forma participo de nuestra relación, con apoyo, palabras, confianza amistad entre otras cosas, a lo cual llegamos a un numero de 85 personas, entre familia y amigos. La verdad fue la gente correcta.

Como queríamos algo simple, rústico y campestre, a nuestro estilo buscamos las invitaciones perfectas, con la empresa Pin Amore, lo cual mandamos a solicitar, posterior a realizar la lista de regalos, y muy amablemente ellos demoraron menos del tiempo previsto, ya que nosotros también les comentamos de que faltaba muy poco para el matrimonio, 3 meses, y necesitábamos avisarles a nuestros invitados.

Entregamos las invitaciones y solicitamos las confirmaciones respectivas.

Cercano ya en octubre la primera semana, ya Karin tenía su vestido listo (con el cual se veía impactantemente bella), yo por mi parte con mi traje listo, muy cómodo para la ocasión, con nuestros anillos listos, y todo predispuestos que funcionara de maravilla.

El matrimonio civil lo hicimos en nuestra casa, el sábado 29, yo por mi parte muy nervioso, pensando que la jueza no llegaría por el "paro de registro civil", a lo cual llegó casi a la hora, donde estábamos junto a nuestra familia mas cercana, y nuestros amigos Loreto y Cristopher quienes fueron nuestros testigos. Una ceremonia muy simple, pero especial a la vez, que tratamos de hacer muy cortita, ya que el día siguiente, el domingo 30, teníamos el gran eventos, donde hicimos una ceremonia simbólica dirigida por un diacono, y obviamente todos nuestros invitados.

Llego el día esperado, afinando detalles en el lugar, arreglando con adornos propios, algunos hechos por nosotros mismos, llegaron primeramente nuestros fotógrafos de Ligthshoots Javier y Eli, dos personas encantadoras, muy simpáticos y confiables, posteriormente ya se acercaba la hora, y llega a casa quien haría el peinado y el maquillaje a Karin, en ese minuto comenzó la producción. El tiempo pasaba más rápido que nunca por lo menos para mi (creo que estaba más nervioso que la novia).

Ya faltando 40 minutos para la hora que citamos a nuestros invitados, me fui de la casa dejando a mi futura esposa, a nuestro pequeño y su padre con ella, y obviamente mi mejor amigo quien sería el encargado de llevarlos al lugar.

Llegando al lugar ya habían llegado los primeros invitados, a los cuales empece a recibir, llegó la familia, los amigos, el diacono y supe que faltaba nada para que la novia se hiciera presente, alrededor de las 20:30 siento las bocinas del auto, y supe que llegó, los nervios y ansias se apoderaron de mi , comienza a sonar la música y yo de espaldas a la entrada, mi preciosa novia caminado hacia mi, con su padre y nuestro pequeño del brazo, sentí su voz, y ya estaba detrás mio, con una risa nerviosa y un gran beso la recibí.

Posteriormente el diacono hizo una ceremonia muy simpática y linda.

Terminó la ceremonia y comenzamos a caminar por al alfombra roja, mientras nuestros invitados tiraban burbujas, y comenzaban a rodearnos, abrazos, besos y muestras de cariño se apoderaron de este momento.

Comenzó la celebración, un cóctel exquisito, nos dio tiempo de tomarnos algunas fotos.

Luego el coordinar Camilo, comenzó a entrar a los invitados al salón, donde se realizaría todo el resto de la celebración, nosotros por otra parte en una sala, esperando que todo estuviera ordenado, disfrutando de nuestro cóctel, esperando al señal para entrar a realizar el brindis respectivo.

Entramos al salón junto a los aplausos de nuestros invitados, y realizamos el brindis agradeciendo su presencia e invitándolos a pasarlo bien y a disfrutar juntos.

Nos dirigimos a nuestra mesa que compartíamos con nuestros padres, y en mi caso con mi abuela también, y listos para comenzar con una exquisita cena.

Luego ya de los postres, invitamos a que por mesa un representante nos dijera alguna palabras, lo cual nos encantó y emocionó.

Ya más sueltos y relajados, invitamos a todos a la pista de baile para ver nuestra sorpresa para ellos, nuestro baile, una mezcla de una canción que nos identificaba, la cual rompimos en la mitad más o menos con una bachata, para quebrar un poco con lo común y comenzar a prender porque ya se venía la fiesta. Una ves finalizado el Dj subió la música y dimos inicio a la fiesta, se abrió la barra libre, la gente se levantó de las mesas y comenzamos a bailar.

Disfrutamos hasta más no poder. La verdad supero nuestras expectativas, felices de haber encontrado el lugar perfecto, con la banquetería, y el Dj perfecto, el animador y coordinador perfecto, todo tenía una tendencia a que sería nuestro día especial y que todo sería de acuerdo a lo planeado.

Felices estamos de todo, y de ahora poder compartir esta hermosa experiencia.