El matrimonio de Alexis y Carol en Valdivia, Valdivia

La crónica de nuestro matrimonio

Fue tan complejo todo lo previo a este día, que sentí que no llegaría nunca. Preparamos el matrimonio en poco tiempo, pensamos solamente en cumplir nuestro sueño, sellar nuestro amor y darles un buen momento y hermoso viaje a nuestros padres.

Desde el principio, Belén, la encargada de la coordinación del matrimonio de Huilo Huilo en Santiago fue muy amable, se preocupó de darnos todos los tips para que el momento fuera único, soñado y pucha que le achuntó. La comida exquisita, la habitación de la noche de bodas, el dj, la atención de todo el personal, el fotógrafo, un seco, nada que decir.

Éramos 20 en total, mi marido yo y nuestro hijo, y 17 invitados, por ende, seríamos solo los más cercanos, pero coordinar todo para tan poca gente, resultó complicado, como si hubiesen sido varios, diversas edades, familias, pensamientos, todo.

Pensamos siempre en un matrimonio muy íntimo, en donde reinara la buena vibra, la felicidad por nuestra unión, pero, sobre todo, la optimización de los recursos económicos, ya que estábamos a portas de la entrega de nuestra casa propia, y eso lleva mucho gasto: pero a la vez que fuera algo emotivo y hermoso, lleno de detalles como queríamos. Menos es más, como dice por ahí un buen amigo.