El matrimonio de Alberto y Ruth en El Tabo, San Antonio

La crónica de nuestro matrimonio

Comenzó 7:30 con mi peinado y terminamos 10:30. Luego siguió con la hija de 3 años, fue un escándalo. Llegó mucha gente a la casa, yo no quería que me viesen antes. El novio se fue al restaurante donde se realizaría la ceremonia civil y religiosa. Llegó el auto descapotable para llevarme a mí, a mi hija y a mi padre, el cual se veía tranquilo y sereno a pesar de su discapacidad, sobre todo muy orgulloso de su hija. Procedimos a realizar el paseo, la gente nos gritaba cosas divertidas, lo disfruté muchísimo. Llegamos al restaurante, yo hice mi entrada triunfal, fue todo muy hermoso y delicado, como yo quería. Luego vino un almuerzo para los invitados, no más de 70 personas en total. Las fotografías de gran nivel, ojalá nos ayuden con la luna de miel, que es lo que nos falta. Disfruten todas su gran momento y que Dios los bendiga ricamente. ¡Vivan los novios! Y agradecer a todos los que nos apoyaron, independiente el pago, por su gentileza, más que colaboradores fueron amigos.