Todo fue para el recuerdo. Aún cuando nosotros (mi esposa) se encargó de gran parte de la organización, preocupada de que cada detalle fuera perfecto, la administración del local (Sebastián) siempre estuvo a nuestra disposición. Nos ayudaron tanto en disponibilidad de cosas que nos faltaban, como en horarios, extendiendo el cierre un pelo más. El lugar es muy lindo, la casa hermosa y, con una buena mano en decoración, fue todo un sueño.

A modo de recomendación, nosotros contratamos un "runner" que se preocupó, durante el evento, de que nosotros no nos enteraramos de nada (incendios). Luego supimos que no hubo ninguno.

Agradecidos y felices de haber celebrado el día más importante de nuestras vidas en este lugar. Esperamos que alguno de nuestros aniversarios sea con uds. también.

Gracias por todo!

Tuvimos excelente experiencia con la casona esmeralda, Sebastián, el encargado, siempre dispuesto a ayudar, atento a todas nuestras necesidades y se ajustó a nuestras necesidades. El lugar estaba limpio, había portero para los invitados y todo un personal para ayudar en lo necesario. El lugar es inmenso y precioso, muy verde y lleno de árboles preciosos. Volvería mil veces a contratar con la casona.

Me casé en la Casona a fines de 2024 y, lamentablemente, fue una experiencia profundamente decepcionante.

Desde el principio, la producción presentó múltiples fallas. A pesar de todo el esfuerzo, cariño y dedicación que pusimos en la preparación, el resultado final estuvo muy lejos de lo que habíamos soñado.

Tuvimos problemas de todo tipo: errores en la distribución de las mesas que dejaron a invitados de pie, una muy mala gestión de la fiesta, el cambio inesperado del DJ el mismo día del evento, lo que echó por tierra toda la planificación musical que habíamos trabajado con tanta ilusión. Incluso presenciamos al personal comiendo la comida destinada a nuestros invitados.

Frente a estas y otras situaciones, la administración del lugar brilló por su ausencia. El equipo de coordinación no asistió al evento, y nos dejaron prácticamente solos resolviendo contratiempos en lo que debía ser nuestro día de alegría y celebración.

Fue una experiencia muy triste, que empañó profundamente el que debía ser el día más feliz de mi vida.