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Matrimonios

¿Hacer o no un ensayo de la ceremonia?... la pregunta del millón con un gran SÍ de respuesta

Aunque no es obligatorio, sí es recomendable ensayar la ceremonia si desean que ningún detalle se les escape. Revisen a continuación los diferentes puntos que deben tomar en consideración.

Diego Mena Fotografía

Tanto si se casan en la iglesia o por el civil, la ceremonia implicará una serie de pasos que conviene revisar con antelación. Desde la entrada del cortejo y sus ubicaciones, hasta las lecturas que tendrán a cargo algunos de sus familiares más cercanos.

De este modo, llegado el momento estarán mucho más tranquilos a sabiendas de que todo resultará perfecto. Apunten estos consejos para su ensayo matrimonial.

Para qué sirve el ensayo

Aunque algunos pudieran creer que se perderá la magia y la espontaneidad del momento, lo cierto es que un ensayo no los privará de nada de eso. Por el contrario, los ayudará a estar más relajados y, por ende, disfrutar más de la ceremonia al tener la certeza de que todo funcionará bien.

Además, no solo los novios necesitan esa tranquilidad, sino también las diversas personas que participarán en el rito. En definitiva, el ensayo les servirá para revisar la estructura y los ritmos de la celebración, así como para resolver posibles dudas.

Adrian Guto

En qué consiste el ensayo

Si se casan por la iglesia, lo ideal es que puedan ensayar en el mismo lugar donde se realizará la misa o liturgia. Hablen con el administrador parroquial para acordar un día de la semana y seguro no tendrán ningún inconveniente.

Si en cambio el matrimonio será por el civil, entonces podrán realizar el ensayo general en su propia casa por motivos prácticos. Se recomienda hacer el ensayo una o dos semanas antes del enlace, avisando con tiempo a los participantes ya que no habrá una segunda oportunidad. ¿Qué necesitan y cómo realizarlo? ¡Tomen nota!

El guion

Deben llegar al ensayo con el libreto de la ceremonia listo. Si será por el civil, por ejemplo, el guion debería ser algo así como: “entrada de los novios, lectura invitado, lectura artículos civiles, aceptación del matrimonio, firma del acta, ritual simbólico, salida”.

Si se casarán por la iglesia, lógicamente el libreto será más largo, pues se incluyen más lecturas y otros momentos como la eucaristía. En cualquiera de los casos, lo importante es llegar al ensayo con los textos elegidos, con la música definida y con total claridad del orden en que se irán sucediendo los pasos.

Paz Villarroel Fotografías

Los convocados

Además de los testigos o padrinos, para el ensayo solo deben citar a aquellas personas que jugarán un rol en la celebración, por ejemplo, los que leerán textos o quien entregará las arras. E igualmente a las damas de honor, best men y pajecitos, si es que los tuviesen.

De hecho, es fundamental que los niños asistan para que se familiaricen de antemano con lo que tienen que hacer. Por otro lado, se recomienda designar a alguien para que coordine esta actividad, tanto para convocar a las personas como para dirigir el ensayo mismo. Puede ser la madrina, por ejemplo, que seguro estará muy cercana a los novios en todo el proceso.

Aspectos a ensayar

La entrada y la salida

Sobre todo si tendrán un cortejo numeroso, deben practicar cómo será el orden en que irán ingresando y dónde se ubicarán. Y a la salida lo mismo. Además, si los pajes llevarán la cola del vestido de novia deben practicar también ese momento. Por ejemplo, improvisando la entrada con una tela para que los pequeños sepan cómo hacerlo.

Calas

Las intervenciones

Ya sean lecturas, peticiones, entrega de las alianzas, oficio de un rito simbólico, etcétera. Cada persona debe ensayar lo que le corresponde hacer y tener muy claro exactamente cuándo hacerlo. Para eso el libreto en mano les será muy útil.

La música

Para todos esos momentos que serán musicalizados, como la entrada nupcial o la postura de anillos de oro, lo ideal es que puedan ensayar también con el sonidista. Así podrán comprobar si conviene colocar la canción desde el inicio o editar una parte. Incluso, ensayar con la música le servirá a todo el cortejo para saber a qué ritmo caminar.

Javi & Pame

Los desplazamientos

En el caso de la iglesia, es fundamental hacer los mismos recorridos que se harán en el gran día. Por ejemplo, si una dama de honor estará sentada en una banca lateral y leerá las peticiones, tendrán que resolver por dónde caminará para llegar rápidamente al púlpito o sin cruzarse ante la cámara.

Los movimientos de los niños

Finalmente, más allá de las tareas que deban cumplir los pajes, como arrojar pétalos de flores o cargar pizarras, también tendrán que ensayar un plan B para distintos casos. Por ejemplo, cómo actuarán si uno de los pajes rompe en llanto, si se niega a avanzar por el pasillo o se pone a jugar cerca del altar. Para eso, lo ideal será designar a una persona que se encargue particularmente de los más pequeños, que se siente junto a ellos y que sepa qué hacer ante cualquier imprevisto.

Realizar un ensayo previo de su ceremonia es más importante de lo que imaginan porque les dará tranquilidad. Así repasarán detalladamente cada paso e, incluso, estarán a tiempo de incorporar cualquier cambio de última hora.