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Matrimonios

7 señales de una novia estresada y qué hacer al respecto

Aunque los nervios son normales, sobre todo, cuando se acerca la fecha de la boda, hay algunas señales que sí resultan alarmantes para una novia. Descubre a continuación si te encuentras en este caso y cómo poder revertir la situación.

En tu mente, el vestido de novia te debe quedar fantástico, el menú debe estar exquisito y la decoración de matrimonio debe impactar. Son muchas las presiones y expectativas autoimpuestas en tu gran día, a las que se suman todas las tareas, presupuestos y proveedores que debes cuadrar.

Muchas novias disfrutan cada momento de este proceso, pero otras se ven sobrepasadas, especialmente en la antesala a intercambiar sus anillos de matrimonio. ¿Cómo saber si estás estresada? Revisa las siguientes señales y actúa antes de que te jueguen en contra.

1. Problemas para dormir

Es uno de los signos más frecuentes de estrés y tiene que ver con estar en un estado de alerta constante. Es decir, bajo tensión las 24 horas, lo que imposibilita que tu mente se relaje y puedas dormir. Y luego, una vez que lo logras, los nervios impiden completar la fase REM, que es la que proporciona horas de sueño reparadoras.

Solución: antes de acostarte toma un baño de agua caliente y, posteriormente, ingiere una infusión de valeriana o pasiflora. Ambas son relajantes naturales, por lo que te ayudarán a inducir el sueño. Al menos, conseguirás dejar de pensar en tu postura de anillos de oro y en todos los pendientes.

2. Migrañas persistentes

La migraña o jaqueca, que es un dolor de cabeza agudo, unilateral y punzante, puede llegar a durar hasta 72 horas con una intensidad de moderada a severa. Además, hasta en un 80% de los casos es provocada por el estrés. Náuseas, sensibilidad al sonido, intolerancia a la luz y dolor ocular, destacan entre los síntomas más comunes de esta afección.

Solución: empezar a practicar Yoga será una buena idea, sino lo has hecho hasta ahora. Y es que esta disciplina trabaja mente y cuerpo, liberándote de tensiones, oxigenando el cerebro y disminuyendo la presión arterial, entre otros beneficios. Por otro lado, evita el cigarro, la cafeína y el alcohol, que son factores precipitantes del dolor de cabeza.

3. Dolor de cervicales

La tensión agarrota la zona cervical, generando dolores en la parte posterior del cuello y que se expanden hacia los lados, subiendo incluso hasta la nuca. La zona más alta de la columna vertebral corresponde a los cervicales, cuya musculatura se vuelve más rígida producto del estrés. Es decir, pierde su flexibilidad y normal movilidad.

Solución: mientras la tensión agrava el dolor cervical, la relajación es la mejor opción para aliviarlo. Por lo tanto, lo ideal es que practiques todos los días unos diez o quince minutos de meditación. Asimismo, cuida tu postura cuando estés frente al computador y evita pasar muchas horas viendo el celular.

4. Malestar estomacal

El estómago es muy sensible a cualquier trastorno emocional, sumado a que el movimiento natural de los intestinos se modifica al estar bajo presión. Por esta razón, si estás muy agobiada entre los adornos de matrimonio DIY y los souvenirs, es posible que experimentes acidez, estreñimiento, intolerancia alimentaria, náuseas o diarrea, entre otras afecciones. Incluso, también es posible que pases por drásticas alzas o bajas de peso en poco tiempo.

Solución: aunque te tengas que obligar, no te saltes ninguna comida y procura hacerlas siempre a la misma hora. Además, privilegia los alimentos livianos, bebe mucha agua y, en lo posible, evita las grasas, frituras, lácteos y productos picantes. Por otro lado, se recomienda ingerir infusiones antiinflamatorias y antiespasmódicas, como manzanilla, tila y menta.

5. Irritabilidad

Otra señal que aparece con el estrés es la tendencia a irritarse con facilidad, es decir, que te molesten cosas que antes no lo hacían. ¿Lo peor de todo? Que esa irritabilidad recaerá en tu pareja o en personas que solo quieren colaborar contigo en este proceso. Si te enojas por todo, te sientes a la defensiva, lloras más de lo habitual e, incluso, quedaste disconforme con la torta de matrimonio que tú misma elegiste, entonces empieza a tomar las riendas de tu temperamento ahora.

Solución: la actividad física te ayudará a bajar tu irritabilidad, ya que el cuerpo genera endorfinas que producen un efecto calmante natural. Por lo tanto, el consejo es que practiques algún deporte a diario, ya sea salir a trotar, andar en bicicleta, nadar o incluso bailar. Así mantendrás a raya esas emociones extremas que solo te causarán problemas.

6. Daños cutáneos

La liberación extra de histamina, que genera el estrés, puede provocar urticaria o eccemas. Aparte, si eres propensa al acné, segregarás más grasa cutánea y habrá más probabilidad de que los poros se obstruyan. Asimismo, el estrés fomenta la aparición de arrugas y sequedad, ya que reduce la producción de colágeno y elastina.

Solución: lo correcto será acudir al dermatólogo para que te recete un tratamiento, probablemente en base a antihistamínicos y alguna crema o loción. Por tu parte, procura mantener la piel bien hidratada y utiliza productos para cutis sensible. También evita maquillarte y por sobre todo no manipules las zonas afectadas.

7. Disminución de la líbido

Finalmente, las hormonas del estrés interfieren también de manera directa sobre las hormonas sexuales, ya que al estar bajo tensión es muy difícil que se despierte la pasión. Y de llegar a concretarse un encuentro sexual, la falta de concentración y la poca atención, probablemente harán que la experiencia sea muy poco satisfactoria.

Solución: además de explicarle a tu pareja por lo que estás pasando, que de seguro entenderá, intenta buscar otras fórmulas para reactivar la fantasía y el apetito sexual. Por ejemplo, a través de unos masajes con aceites afrodisíacos que, de paso, te obligarán a desconectarte por unas horas de la organización del matrimonio. Lo importante es que no te fuerces, pero que tampoco lo dejes de intentar.

Por sobre buscar la perfección, lo ideal es que disfrutes eligiendo las frases de amor para incluir en los partes o decorando tú misma las copas de novios. Así te quedarás con los mejores recuerdos de la organización de tu boda y, a la vez, llegarás al gran día con excelente salud.